Lección del día: Fijarte metas que te INSPIREN
Por Andrés Eloy Delgado S
Es obvio que vender no es una actividad sencilla, principalmente porque requiere de mucha disciplina, esfuerzo constante. Además implica hacer algo que el ser humano común le cuesta aprender y acostumbrarse: aceptar y manejar el rechazo.
Se requiere de mucha determinación y fuerza de voluntad para hacer y aceptar muchas cosas que no le gusta hacer y aceptar al ser humano ordinario. Por eso es por lo que se gana muy bien en la profesión de ventas.
Factor común de éxito de los vendedores
Un factor que tienen en común los vendedores exitosos y en general en los profesionales exitosos es que saben fijarse metas que los inspiren. Y esas metas les ayudan a resistir las épocas y momentos difíciles y a persistir cuando la opción de renunciar empieza a aparecer en el radar de la mente.
La mayoría de nosotros conocemos a muchas personas que se marcan metas diarias, semanales o mensuales y que obtienen, al parecer, resultados destacados. Su capacidad para centrarse en metas claras y medibles explica su éxito.
Si repasas mentalmente tu vida, probablemente podrás relacionar sus éxitos y sus fracasos con el hecho de que tenía o no tenía metas claras y positivas.
El hecho de fijarse metas que inspiren y trabajar para alcanzarlas (ya sea que se les llame sueños, objetivos, deseos, resultados o de cualquier otro modo) se encuentra en el corazón mismo de la experiencia humana.
Además de producir placer, fijarse metas positivas que inspiren a dar esa milla extra cuando el cuerpo y la mente dicen que ya no puedes más. Esto puede cambiar verdaderamente la vida de cualquier personas y especial la de usted como vendedor.
«Muchos directivos y empresarios parecen impulsados por una ambición o por un sueño. Las metas u objetivos inspiradores les sirven de patrones por los que miden su éxito.»
En el artículo Los siete (7) principios para maximizar las ventas se puede observar que el primero de los siete principios es precisamente el de Elevar los criterios y expectativas. está muy relacionado con el fijarse metas que inspiren.

Metas Inteligente SMART
Metas Inteligentes: Es posible que a ti te resulte familiar la conocida lista con el acróstico SMART (Inteligente) de características de las metas:
● S-pecific – Específico.
● M-easurable – Medible.
● A-chievable – Alcanzable.
● R-ealistic – Realista.
● T-imely – Definido en un plazo de tiempo determinado
No obstante, el modelo SMART solo muestra una parte de la información necesaria para definir muy bien una meta.
Para establecer metas con verdadera eficacia, debemos seguir las directrices de establecimiento de metas de la PNL, llamadas «los elementos de un resultado bien formado».

Los Seis (6) Elementos para fijarse metas que inspiren: Modelo para la formulación adecuada de metas
Son seis elementos que deben aplicarse para la formulación adecuada de sus metas:
- Afirma tu meta positivamente. ¿Escribe qué quieres hacer de manera diferente? ¿Tienes un resultado en la mente? ¿Cómo es el resultado tienes en la mente?. El hecho de plantearte a ti mismo estas preguntas te ayudará a aclarar tus metas y a expresarlas positivamente.
- Sitúa tu meta en su contexto. Hazte la siguiente pregunta: ¿Dónde, cuándo y con quién quieres este resultado?. El establecimiento de una meta supone algo más que el simple acto de escribirla. Tu meta constituye la realidad interna, o el mapa multisensorial, de lo que tu creas.
- Expresa tu meta en términos específicos, sensoriales. ¿Identifica qué verás, oirás y sentirás concretamente cuando llegues a conseguir este resultado?. Puedes tirar la casa por la ventana al responder esto. ¿Cuáles emociones disfrutarás?. Sitúate a ti mismo en el futuro y disfruta de tu resultado cumplido. Lo que tú ves, oyes y sientes dentro de ti te da a probar de antemano lo que sucederá en realidad.
- Selecciona una meta que puedas realizar por ti mismo. Algo que tu mismo puedas iniciar. Evita achacar tu fracaso a los demás o a las circunstancias. Tú mismo debes iniciar y mantener tu resultado. No dejes abierta la posibilidad de achacar tu fracaso a los demás o a las circunstancias
- Evalúa sinceramente los efectos de alcanzar tu meta. ¿Vas a perder algo que tenga ahora, y que quieras conservar, por el hecho de alcanzar esta meta? . Esto supone pensar en tu meta de una manera más general, teniendo en cuenta también sus efectos sobre las demás metas tuyas y cómo puede afectar a otras personas que a ti te importan.
- Elige una meta que valga la pena para ti. Por último, tu meta debe darte la impresión de valer la pena para ti, no necesariamente para otras personas ni para el mundo. Para aplicar esta regla, debes identificar las consecuencias positivas del resultado.
